domingo, 31 de octubre de 2010

•La oposición~.

La oposición es la fuerza que hace avanzar a la historia. La oposición polariza, aliena a la gente. Mira por ejemplo el futbol, hay gente que se vuelve loca, mataría por una bandera, y esa pasión solo se alimenta si hay un adversario. No hay pasión, ni necesidad de lucha si no hay oposición. La oposición alimenta el deseo, el hambre de victoria, nos vuelve sedientos de gloria. A todos nos gusta ganar, y cuando hay oposición hay competencia. Si nadie se opone a lo que deseamos el deseo desaparece. La oposición lejos de debilitarnos nos fortalece en nuestra determinación. La oposición debilita al débil y fortalece al fuerte. Para que haya un ganador tiene que haber competidores. No importa lo terrible que sean tus demonios, vas a pelear y vas a ganar. Es difícil, tu enemigo interno tiene tu fuerza y tu inteligencia. Pero vos tenes tu voluntad. Es como ir contra el viento.

•Yendo a ninguna parte~.

Mi mentira es mi felicidad. Yo era feliz, yo era becario, yo sabía lo que quería, sabía a lo que apuntaba, tenía un objetivo y ahora no sé a dónde voy. Yo perdí el rumbo. Es como si me hubieran movido el piso, no sé ni donde estoy parado. Si la verdad duele y la mentira es linda, yo prefiero vivir en la mentira. Ustedes querían que despertemos, que abramos los ojos, pero no nos avisaron que cuando los abriéramos íbamos a estar en este precipicio. Nadie nos preparó para esto. Nadie nos preguntó si queríamos cambiar el rumbo de nuestras vidas. Nadie está preparado para pegar un volantazo así. Es malísimo, antes sabíamos quienes éramos, pero ahora resulta que hay otro yo que viene a ocupar nuestro lugar y no está bueno. No tenemos salida ahora. Nosotros no somos de acá, no somos de allá, estamos girando como un trompo. No hay nada peor que estar yendo a ninguna parte. Me banco ser un winner o me banco ser un looser, un fracasado, pero no me pidas que acepte que nunca existí, porque eso es lo que vos me estás pidiendo. Ya no sabemos ni que nos hace felices ni que nos pone mal, esto es un bardo man. Lo único bueno de no ir a ninguna parte es que en el camino te podes encontrar con una fiesta.

•Los fuegos de la envidia~.

A veces siento algo que no puedo reconocer ni ante mí misma. A veces veo el amor que se tienen algunas personas y siento algo muy raro en el estómago. Es una mezcla de tristeza y de bronca. Algo horrible nace en mí, como si no soportara ver la felicidad ajena. Es como una angustia. Una nostalgia por algo que tuve y ya no tengo, pero no sé qué es. Cada vez que veo que alguien tiene eso que yo no tengo se me enciende un fuego, algo espantoso que odio sentir. Me niego a reconocerlo pero creo que ese fuego que siento es envidia. Un envidioso envidia algo que puede conseguir, pero un resentido sabe que jamás va a conseguir eso que envidia. Sentir que no pudimos ni podemos lograr eso que queremos genera vergüenza y dolor, un dolor que te va matando. Sentir envidia es creer que uno tiene un derecho, que la vida nos debe algo y que es injusto que se nos niegue. Pero la vida no nos debe nada, tenemos lo que queremos y lo que podemos. Y por todo lo que nos falta hay que luchar. Ahí la envidia se convierte en deseo, y el deseo en motor. ¿Por qué nos sometemos incluso en situaciones en las que podríamos rebelarnos? ¿Por qué incluso cuando por una cuestión numérica estamos en condiciones de rebelarnos no lo hacemos? Hay dos motores que mueven a la humanidad, uno es el deseo y el otro la envidia, o sea desear lo que sea el otro. Todos tenemos deseos, son el motor de nuestra vida. No es malo tener deseos, pero cuando no alcanzamos lo que deseamos y lo alcanza otro ahí nace la envidia. Nadie desea lo que nadie desea. Un cuarto lleno de juguetes, dos niños, uno agarra un juguete y el otro por supuesto quiere el mismo juguete. Está en la naturaleza. ‘Que suerte, que guacho, que tarro…”. Si, tarro, cosas que le decimos al otro cuando creemos que tuvo suerte, pequeñas expresiones simpáticas teñidas con una gotita de envidia, nada grave. ‘Envidio el vestido que tiene mi amiga, pero bueno, yo voy a tener otro también’. Hay otra envidia que es mucho más peligrosa: la envida del ser. La envidia del ser es algo tan profundo, tan profundo que a veces no lo podemos ver. Ya no envidio lo que tiene el otro, envidio lo que es el otro. Los fuegos de la envidia tienen poderes casi sobrenaturales. Son fuegos que pueden arrasar con todo, pero que pueden encender un motor. Un recordatorio de que algo no estamos haciendo para cumplir nuestro propio deseo. Hay que luchar por nuestro deseo, no darse por vencido nunca. No existe fuerza más poderosa que el deseo, es indestructible. Nuestro deseo es el único capaz de apagar el fuego de la envidia.

•Alegría~.

La alegría afirma la vida, ilumina tu alma, convierte tus ojos en faros. La alegría mantiene vivo el niño que llevas adentro. La alegría te ayuda a ver la vida como un juego, diluye la espesura del drama. Vuelve nuestra vida más ligera. Hace que la desesperación sea menos desesperante, que el dolor duela menos y que el placer sea más placentero. La alegría lima asperezas, nos hermana, nos reúne, nos anima a compartir. La alegría te da paz. La alegría nos predispone al amor, a la pasión, a la aventura. La alegría baja las defensas inútiles y mejora el sistema inmune, y lo mejor: es gratis. La podes encontrar en un beso, en un bebé, en la música. La alegría es eso que dejas pasar buscando eso que se supone que te dará alegría. La alegría es el único virus bueno y muy contagioso. Si lo dejan, claro. La alegría es una fe profunda en el futuro. La alegría es una puerta abierta a nuestro verdadero ser.

•La verdad subjuntiva~.

La verdad no existe, existe la verdad subjetiva. Porque la subjetividad es cuando uno se mira en un espejo. Mientras haya un punto de vista va a haber subjetividad porque la subjetividad no es única. Si una cosa es verdad y lo contrario también es verdad ¿entonces existe la verdad o solo existe una verdad subjetiva?

•Fiebre~.

Si algún virus quiere entrar al cuerpo las defensas lo combaten, eso es la fiebre. Nos hace sentir muy mal pero su intención es defendernos. La fiebre es síntoma y cura, es problema y solución, es remedio y es enfermedad. La fiebre ayuda a defendernos pero también nos debilita.

•Tiempo de cambios~.

Los días van pasando vos ni te das cuenta y de pronto, primavera.La vida va cambiando silenciosamente, pero un día abrís los ojos y ves que todo cambió. Pero no solo la vida cambia sino que también cambia nuestra manera de ver la vida. Un día te das cuenta que lo que ayer veías de una manera hoy lo ves de otra. Cosas que antes ni veías de pronto las empezas a ver en todos lados. Es como un despertar. Y cuando eso se despierta todo cambió, no se puede frenar, como la primavera. Y cuando cambió la vida y tu manera de ver la vida ya nada se puede hacer. Es tiempo de cambios. Hay cambios que llevan tiempo, peroa veces es tiempo de cambiar. A veces hay que ponerse los pantalones largos, tomar la iniciativa y hacer el cambio. Saber a qué cambios o cuando es tiempo de cambiar es algo muy difícil, pero tal vez de eso se trate ser adulto. Hay una gran diferencia en darle tiempo a algo y dejar pasar el tiempo. Darle tiempo a algo es dejarlo madurar, es tener la valentía de saber esperar. Dejar pasar el tiempo es tener la cobardía de no hacer lo que queres hacer cuando lo queres hacer. Que el tiempo pase y el cuerpo te cambie es natural, no dejar pasar el tiempo y cambiar eso es madurar. Madurar es tal vez aceptar los cambios que vienen con el tiempo y saber cuándo es tiempo de cambiar. Por eso es tan difícil ser adulto, porque no es una cuestión de edad, podes tener 15 y ser muy maduro o tener 50 y ser infantil. Yo era una nena que se negaba a aceptar que había cambiado, hoy quiero ser una mujer que sabe cuándo es tiempo de cambiar. Tal vez hoy deje de ser una nena y aprenda a aceptar los cambios que trae el tiempo y aprenda a distinguir cuando es tiempo de cambiar.

•Que pretende usted de mí~.

Una de las cosas más difíciles de las relaciones es saber exactamente que quiere el otro de vos o
con vos.Cuando alguien te trata mal te preguntas por qué.Qué quiere de mí?O cuando alguien te
trata muy bien ya desconfías Qué quiere en realidad?Cuando la limosna es grande hasta el santo
desconfía De que desconfía el santo? De las intenciones del que da las limosnas.Nunca se puede
estar seguro de que es lo que quiere el otro y esa incertidumbre genera una especie de angustia.
Y como esa duda nos genera angustia empezamos nosotros a dar respuestas y tratar de adivinar
que quiere el otro en realidad. Asumimos y presumimos,damos una respuesta rápida y avanzamos,
tal vez nos equivocamos pero ya no tenemos la angustia de no saber que quieren de nosotros.
Angustia mucho no saber que quiere el otro de vos, te inquieta, te perturba.Por eso nos volvemos
desconfiados,nos ponemos a la defensiva,asumimos siempre que las intenciones del otro no son
buenas. Nunca podemos saber que quiere el otro o por qué nos quiere,eso es un eterno misterio
Por qué siempre caemos en la trampa de dar respuestas apresuradas?El bello siente que lo
quieren solo por su belleza,el rico por su riqueza,el poderoso por su poder
Por qué pensamos tan mal del otro?El otro,sus intenciones siempre son una amenaza para
nosotros Por qué?Pero si dejáramos de adivinar y le diéramos la chance al otro de demostrarnos
que siente, que quiere y por qué nos quiere tal vez nos sorprenderíamos.Si soportáramos esa
angustia de no saber que quieren de nosotros tal vez algo nuevo podría llegar a nuestra vida.Si
pudiéramos dejarnos atravesar por el deseo del otro,dejar que quieran algo,que nos quieran,dejar
que pretendan cosas de nosotros porque eso es existir.El deseo del otro nos atemoriza, sentimos
que quiere arrebatarnos algo muy preciado.Pero no es eso en definitiva lo que anhelamos?
Que nos quieran por lo que somos, por lo que tenemos, por eso que nos hace únicos.
Qué quiere el otro de mí? No sé, me quiere por las razones que sea, me quiere.Tanto cuesta
hacerse cargo de eso? Tocar tu corazón.Tal vez eso es lo que quiere el otro cuando quiere algo
de vos.

•La liberación~.

Todos buscamos la libertad, queremos ser libres. Una adolescente piensa ‘cuando crezca y no tenga que obedecer más a mis padres ahí si voy a ser libre’ ¿Pero qué es ser libre? ¿No estar presos es ser libre? La libertad es peculiar, angustia tanto no tenerla, como tenerla. Ser libre a veces te llena de miedos. Leí sobre el caso de un hombre que era asmático y que fue puesto preso. La paradoja es que en la cárcel se le fue el asma. En la cárcel no hay opción. La libertad te da miles de opciones. La libertad te obliga a elegir. Una libertad te obliga. Es una paradoja. Hay que estar preparado para reclamar libertad porque la podes conseguir. Ser liberado es como abrir los ojos a la luz después de mucha oscuridad. La libertad encandila, enceguece. Libertad suena a no tener límites, pero en realidad ser libres es tener la libertad de moverse entre algunos límites.Libertad es mucho más que elegir, es hacerse cargo de esa elección. Es más fácil hacerle caso a alguien que hacerse caso a sí mismo, porque eso es ser libre, hacerte caso. ¿Quién queres ser?¿Vas a hacerte cargo de lo que elegís? ¿Vas a elegir? Aunque no quieras, aunque no lo sepas, siempre elegimos. Estamos condenados a ser libres. Ser libres es ser esclavo de las consecuencias de tu elección. Otra paradoja. Y hacerte cargo de las consecuencias de tus elecciones te vuelve a liberar. Todos buscamos la libertad. Habrá que hacerse cargo de lo que hiciste, lo que haces y lo que harás, y tener una vida condenadamente libre y plena de sentido.

•Sin cura~.

A veces me enojo, pero me enojo mucho, mucho, mucho.
Hay cosas que me sacan, pero me re-sacan. Se piensan que gritando los escuchamos mejor, eso me saca. Me enoja mucho enojarme. Y tanto que me enojo me pongo triste. Estos no aprenden más, van a cobrar todos. Deberían aprender de los animales, pero no tienen cura. Nadie escucha. Nadie mira. A nadie le importa lo que siente el otro. Atacar es más facil que escuchar. Gritar es más fácil que abrir los ojos. Cielo decía que las palabras son balas cuando se gritan, y es así, lastiman, hieren.
¿Es tan fácil odiar y tan dífiicil amar?
La bronca saca lo peor de vos. Mi papá dice que curar es cuidar del otro. Un enfermo necesita cura. una herida del alma necesita cura. En vez de destruir hay que contruir. Destruir enferma y construir cura. Para mi curar es dar la mano. Curar es amar. La cura es un puente, un puente que une. La cura necesita tiempo, necesita amor. La cura necesita un esfuerzo. La cura necesita paciencia. La cura necesita de todos. Curar es cuidar. Dejarse cuidar es dejarse curar. ¿Cómo se cura un alma? ¿Cómo se cura el odio? ¿Cómo se cura la maldad? ¿Cómo se cura la violencia? ¿Cómo se cura el miedo? ¿Cómo se cura el rencor? ES triste y da bronca, pero hay cosas que no tienen cura.

•Dulces Sueños ~.


Un sueño que te anestesia no puede ser bueno. Soñar a veces es una manera de no vivir. A veces soñamos que tenemos eso que en la realidad no podemos tener ¿Quien quiere despertar de ese sueño? Un sueño hecho realidad es una contradicción, un sueño es sueño, y la realidad es real. Es más fácil creer a alguien que te dice que va a estar todo bien aunque sea una mentira que a alguien que te dice la verdad aunque no sea tan soñada. Una realidad que duele se cura con más realidad, nunca con negación. Los sueños se rompen como un cristal ante la realidad. Los dulces sueños tienen un único objetivo, tapar lo amarga que puede ser nuestra realidad. Los dulces sueños están hechos de ilusión, de todo lo que no es real. Y la ilusión está hecha de dulce olvido, olvido de la amarga realidad.

sábado, 30 de octubre de 2010

Con vos juego esta noche , Juego a la BOMBA LOCA yo te enciendo tocando & Bailando me dotas de amor

Antes que te vallas dame UN BESO
Te confieso que TE NECESITO

Estoy enamorada te lo quiero confesar
Totalmente ilusionada me la paso Pensándote nunca voy a soltarte